¿Cómo se relaciona la Andrología con el tratamiento de la infertilidad?

Este artículo (https://academic.oup.com/humrep/article-pdf/19/6/1245/6953456/deh269.pdf) destaca la necesidad de una formación formal en andrología entre los médicos que hoy están manejando el problema de la infertilidad masculina.

Como toda infertilidad parece ahora ser tratada principalmente por ginecólogos que a menudo no han tenido ninguna enseñanza en el tema de la andrología, se hacen sugerencias sobre cómo se puede mejorar y rectificar esta situación. Es necesaria una formación específica para los ginecólogos implicados en el tratamiento de la infertilidad masculina y se insta a la creación de cursos de formación en andrología clínica con este fin.

La infertilidad en el hombre es una causa común de falta de hijos. Aunque la incidencia de todas las causas de infertilidad en una sola clínica se relaciona con los intereses especiales del personal de esa clínica, en general se acepta que los problemas masculinos constituyen entre un tercio y la mitad de todos los factores que contribuyen a una problema de la pareja con la concepción. Como la gran mayoría de las parejas que asisten a una clínica de infertilidad incluyen a un hombre, una evaluación precisa de ese paciente masculino es muy importante. Dado que entre el 13% y el 16% de todas las parejas que cohabitan sufren diversos grados de dificultad en relación con la concepción y alrededor de un tercio de estos casos involucran infertilidad en el hombre, está claro que la infertilidad masculina es un factor muy importante. problema médico común.

En muchas clínicas, el diagnóstico de infertilidad masculina se basa únicamente en los hallazgos de un análisis de semen. Estos análisis de semen suelen ser interpretados por un científico de laboratorio que sabe poco o nada de la historia clínica o de los hallazgos clínicos.

Hubo un tiempo en que los urólogos se ocupaban casi exclusivamente de los aspectos clínicos de la infertilidad masculina. Sin embargo, desde el advenimiento de la tecnología de reproducción asistida, los ginecólogos se ocupan en gran medida, pero no exclusivamente, de la infertilidad masculina.

Los ginecólogos en estos días de planes de estudios especializados de duración determinada a menudo no están totalmente capacitados en el examen, y mucho menos en el tratamiento, de un paciente masculino infértil.

Hoy en día, pocos ginecólogos han recibido formación formal en algún aspecto de la cirugía general o de la urología. Un buen conocimiento práctico de la urología es importante en el manejo de la infertilidad masculina, ya que muchos trastornos urológicos, así como operaciones urológicas, pueden ser por sí mismos una causa de infertilidad.

Como consecuencia, creo que el tratamiento clínico de la infertilidad masculina en muchas clínicas es inadecuado y debe mejorarse considerablemente.

¿Qué es un andrólogo clínico y qué se espera de él?

El término andrología probablemente se acuñó por primera vez en los EE. UU. A fines del siglo XIX. Harald Siebke de Bonn lo reintrodujo en la medicina en 1951 (Schirren, 1985). El término abarca el estudio de todos los trastornos del aparato reproductor masculino para incluir una variedad de patologías, de las cuales la infertilidad es una de las más comunes.

Al principio, el término andrología se aplicaba únicamente a la disciplina clínica e incluía el tratamiento de trastornos como la infertilidad, el cáncer del tracto genital, la disfunción sexual y las enfermedades del pene y la próstata. De hecho, incluso hoy en día, muchos libros de texto de andrología incluyen un capítulo sobre el tratamiento de trastornos como la enfermedad de Peyronie y el hipospadias. Sin embargo, durante los últimos 30 años, la andrología ha crecido y ahora cubre las actividades de biólogos reproductivos, embriólogos, científicos de laboratorios médicos e incluso genetistas y especialistas en ética. En los tiempos modernos, el término andrólogo clínico parece haberse contraído para significar solo aquellos interesados en el manejo de la infertilidad y la endocrinología reproductiva. Sin embargo, ahora existen sociedades de andrología en todo el mundo que están abiertas a todos los que estén interesados en el estudio de muchos aspectos de la función del tracto reproductivo masculino, pero los andrólogos clínicos de hoy están involucrados en gran medida, pero no exclusivamente, en el manejo. de la infertilidad.

El andrólogo clínico debe poder tomar una historia y examinar a un paciente masculino con competencia. Dicho examen debe incluir un examen rectal digital cuando esté indicado. El andrólogo clínico también debe conocer todas las patologías del tracto reproductivo que pueden causar infertilidad, así como conocer los posibles efectos adversos que diversos procedimientos urológicos pueden tener sobre la función reproductiva.

El andrólogo clínico también debe ser capaz de realizar una exploración quirúrgica simple del tracto genital masculino y ser competente para realizar los procedimientos de diagnóstico comunes, como la vasografía, que pueden ser necesarios para un diagnóstico preciso en la infertilidad masculina. La recolección de espermatozoides de diversas áreas del tracto genital masculino es ahora necesaria con frecuencia para fines de tratamiento. Simplemente no es suficiente aspirar los túbulos seminíferos a ciegas con una aguja, ya que otras técnicas ahora pueden ser mucho más eficaces.

La infertilidad es probablemente la razón más común por la que un hombre joven busca tratamiento para cualquier trastorno del tracto genital masculino. Por lo tanto, un estándar aceptable para el andrólogo clínico es que él o ella sea capaz de evaluar y manejar la mayoría de las causas de infertilidad en el hombre que se presentan en una clínica de infertilidad. La andrología clínica es, por tanto, una especialidad médica y quirúrgica.

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