25 Feb Tener menos sexo relacionado con una menopausia más temprana
Las mujeres que tienen actividad sexual semanal o mensualmente tienen un menor riesgo de entrar en la menopausia antes de tiempo en comparación con aquellas que informan tener alguna forma de sexo menos de una vez al mes, según un nuevo estudio de la UCL.
Los investigadores observaron que las mujeres que informaron tener actividad sexual semanalmente tenían un 28 % menos de probabilidades de haber experimentado la menopausia a cualquier edad que las mujeres que tenían actividad sexual menos de una vez al mes. La actividad sexual incluye las relaciones sexuales, el sexo oral, el contacto y las caricias sexuales o la autoestimulación.
La investigación, publicada en Royal Society Open Science, se basa en datos del Estudio de la salud de la mujer en todo el país (SWAN) de EE. UU. Es el estudio de cohorte longitudinal más grande, diverso y representativo disponible para investigar aspectos de la transición a la menopausia.
La primera autora del estudio, la candidata a doctorado Megan Arnot (UCL Anthropology), dijo: “Los hallazgos de nuestro estudio sugieren que si una mujer no tiene relaciones sexuales y no hay posibilidad de embarazo, entonces el cuerpo ‘elige’ no invertir en la ovulación, ya que no tendría sentido Puede haber una compensación energética biológica entre invertir energía en la ovulación e invertir en otra parte, como mantenerse activa cuidando a los nietos.
“La idea de que las mujeres dejan de ser fértiles para invertir más tiempo en su familia se conoce como la Hipótesis de la Abuela, que predice que la menopausia evolucionó originalmente en los humanos para reducir el conflicto reproductivo entre las diferentes generaciones de mujeres y permitir que las mujeres aumenten su condición física inclusiva. invirtiendo en sus nietos”.
Durante la ovulación, la función inmunológica de la mujer se ve afectada, lo que hace que el cuerpo sea más susceptible a las enfermedades. Dado que un embarazo es improbable debido a la falta de actividad sexual, entonces no sería beneficioso asignar energía a un proceso costoso, especialmente si existe la opción de invertir recursos en los familiares existentes.
La investigación se basa en datos recopilados de 2936 mujeres, reclutadas como cohorte de referencia para el estudio SWAN en 1996/1997.
La edad media en la primera entrevista fue de 45 años. Las mujeres caucásicas no hispanas fueron las más representadas en la muestra (48 %), y la mayoría de las mujeres tenían un nivel educativo superior al de la escuela secundaria. En promedio tenían dos hijos, en su mayoría estaban casados o en pareja (78%) y vivían con su pareja (68%).
Se les pidió a las mujeres que respondieran a varias preguntas, incluso si habían tenido relaciones sexuales con su pareja en los últimos seis meses, la frecuencia de las relaciones sexuales, incluido si habían tenido relaciones sexuales, sexo oral, contacto sexual o caricias en los últimos seis meses. y si se habían dedicado a la autoestimulación en los últimos seis meses. El patrón de actividad sexual más frecuente fue semanal (64%).
Ninguna de las mujeres había entrado aún en la menopausia, pero el 46 % estaba en la perimenopausia temprana (comenzando a experimentar síntomas de la menopausia, como cambios en el ciclo menstrual y sofocos) y el 54 % era premenopáusica (con ciclos regulares y sin síntomas). de perimenopausia o menopausia).
Las entrevistas se llevaron a cabo durante un período de seguimiento de diez años, durante el cual 1324 (45%) de las 2936 mujeres experimentaron una menopausia natural a una edad promedio de 52 años.
Al modelar la relación entre la frecuencia sexual y la edad de la menopausia natural, las mujeres de cualquier edad que tenían sexo semanalmente tenían una razón de riesgo de 0,72, mientras que las mujeres de cualquier edad que tenían sexo mensualmente tenían una razón de riesgo de 0,81.
Esto proporcionó una probabilidad por la cual las mujeres de cualquier edad que tenían relaciones sexuales semanalmente tenían un 28 % menos de probabilidades de experimentar la menopausia en comparación con aquellas que tenían relaciones sexuales menos de una vez al mes. Del mismo modo, las que tenían relaciones sexuales mensualmente tenían un 19 % menos de probabilidades de experimentar la menopausia a cualquier edad en comparación con las que tenían relaciones sexuales menos de una vez al mes.
Los investigadores controlaron características como el nivel de estrógeno, la educación, el IMC, la raza, los hábitos de fumar, la edad de la primera aparición de la menstruación, la edad de la primera entrevista y la salud en general.
El estudio también probó si vivir con una pareja masculina afectó la menopausia como un indicador para probar si la exposición a las feromonas masculinas retrasó la menopausia. Los investigadores no encontraron correlación, independientemente de si el hombre estaba presente en el hogar o no. La última autora, la profesora Ruth Mace (UCL Anthropology), agregó: “La menopausia es, por supuesto, inevitable para las mujeres, y no existe una intervención conductual que prevenga el cese reproductivo. No obstante, estos resultados son una indicación inicial de que el momento de la menopausia puede adaptarse en respuesta a la probabilidad de quedar embarazada”.
La investigación fue financiada por el Consejo de Investigación Económica y Social y el Consejo de Investigación en Biotecnología y Ciencias Biológicas.
Referencia de la revista: Megan Arnot, Ruth Mace. La frecuencia sexual está asociada con la edad de la menopausia natural: resultados del Estudio de la salud de la mujer en todo el país. Ciencia Abierta de la Sociedad Real, 2020; 7 (1): 191020 DOI: 10.1098/rsos.191020
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